viernes, 3 de abril de 2009

Diarios del local II

Creo que voy a ampliar de manera breve el primer capítulo.

En el local, como ya se ha visto antes, existía la sana costumbre de hacer montoneras. Teníamos las montoneras de vasos de plástico ultra-reciclables, las montoneras de colillas, chivatos, papelillos de fumar rotos, cosas inútiles y demás. Pero las montoneras visibles, como la que hicimos el Mija y yo, tuvieron más momentos de gloria.

Una vez que Maurice (pronunciado Moooorissssssssss con erre de esa que se pronuncia al otro lado de los pirineos y en boca de Manolo) se cogió un tablón de espanto y se quedó frito encima de uno de los sofás del salón grande del local, en la época en el que había dos en el fondo y uno cerrando en ele (L) justo enfrente del aire acondicionado ese tan inofensivo que teníamos.

Por supuesto, el resto, que aún seguía despierto, empezó a jugar a "Tozudo", juego de la lista del Top-Ten de Mattel. El pobrecillo no notaba nada y la montonera ya llegaba al techo. Entonces, el resto gritamos al unísono: MMOOOOOOOOOOOOOORIIIIIIIIIIIIIIIIIIIISSSSSSSSSSSSS!!!!!

Tozudo ganó.

1 comentario:

Carlisve dijo...

yeah el comentario!